viernes, 28 de mayo de 2010

La locura no existe

La locura no existe, un sistema que no tolera a las personas y sus sentimientos es el único loco.
Muchas veces la locura no sería tan locura si no existiera el concepto...
porque vivimos, sentimos el placer y el dolor, lo bueno y lo malo,
somos todo...
todas sentimos excesos de alegría o de tristeza,
nuestro mundo cambia, el concepto de equilibrio y desequilibrio no es compatible dentro de un sistema competitivo.

Miedo a dejar de percibir la realidad como se espera que la percibamos, pero esta realidad es dura, triste, sin valores...

No existe la perfección en un mundo imperfecto.




(A todas aquellas que se atreven a sentir, que se atreven a ser. A todas aquellas que han gritado, empujado, que han vomitado rabia. A todas aquellas que se quieren y se miman. A todas aquellas que se atreven a ser como realmente son. A todas aquellas que luchan día a día por hacerse dueñas de su vida. A todas aquellas que no utilizan las caretas en su vida y que tienen ovarios a verse un poquito por dentro. A todas las histéricas-locas-melodramáticas que lo quieren todo. A todas las mujeres con las que he elegido compartir mi vida.)

viernes, 21 de mayo de 2010

retomando el vuelo...


paisajes fotografiados en tu piel,
la inmensidad del mundo en cada una de tus miradas,
el éxtasis de adrenalina al tener toda tu vida entre tus manos.

domingo, 16 de mayo de 2010


Nadie dijo que crecer fuera a ser tan difícil..





"No tengo miedo, sigo pa´ lante!"

miércoles, 12 de mayo de 2010

"Manifiesto nº 8.


Esto es una declaración de guerra contra todos vosotros: hombres de grandes capacidades revolucionarias, grandes interlocutores postrados en vuestras supraestructuras sindicales en las que las mujeres ejercen el papel de reposo del guerrero, machos ávidos de protagonismo, machos que infravaloráis nuestra capacidad de destruiros: ES EL MOMENTO SCUM.

Os anunciamos: hemos secuestrado a vuestro líder.
Sabemos que todos (y algunas de vosotras) sentís gran afecto y estima por este miembro insustitutible e imprescindible de vuestra comunidad y es por este motivo, y tras evidenciar la inexistencia de cambio de actitudes, que nos hemos visto obligadas a secuestrarlo y torturarlo sin contemplaciones.
A cambio de su liberación exigimos:
-La puesta en marcha de inmediato de centros de suicidio en cada barrio destinados primeramente para aquellos elementos irrecuperables de la sociedad: los violadores, los piropeadores, los maltratadores, los policías, los políticos, los empresarios, los acosadores, los hombres que acuden a prostíbulos aunque sea para tomar una copa, los hombres que dañan a una mujer, los miembros de las fuerzas armadas, los hombres que defienden falsamente las tesis feministas, los hombres que amparándose en la bonita idea de amor libre acaban deseando y practicando la disposición del Coño Libre la más interesante comodidad para compartir sin miramientos; los hombres que deambulan ociosamente por las calles y estropean el paisaje con su presencia; los defensores del empresario, esquiroles, pelotas, acusicas; los hombres que molestan aunque sea mínimamente a las mujeres, los científicos que trabajan a favor de la muerte y la destrucción (casi todos), los que mienten para conseguir follar a toda costa, los que hablan de cosas de hombres, los seguidores de equipos de fútbol, los fabricantes, promotores y consumidores de pornografía; en los demás casos una evaluación subjetiva y completa determinará el grado de maldad o de irrecuperabilidad de su persona.

-El desmantelamiento de todas aquellas estructuras políticas, simbólicas y psicológicas que generan muerte y fortalecen el sistema de valores masculino: el dinero, el matrimonio, la prostitución, el gobierno, la autoridad; la simpatía, la cordialidad, la dignidad, la paternidad, la familia, la supresión de la individualidad, la domesticidad, el aislamiento, el conformismo (no conocemos a otro ser más conforme y supeditado a la jerarquía que el hombre-macho), la religión, la imposibilidad de la amistad y del amor, la cultura, la buena educación, los modales, el Gran Arte, la fealdad, el trabajo.

-Y por último, el desenmascaramiento de las mujeres macho. Las mujeres macho ávidas de aprobación masculina son capaces de pisar o sabotear a sus hermanas con tal de acaparar las miradas, los piropos o la consideración social, económica o sentimental del primer montón de basura con el que se cruzan. Para ellas dejamos las buenas maneras, los trabajos embrutecedores, los trabajos en centros de exterminio, los trabajos en las fuerzas de seguridad del Estado; para ellas dejamos la educación, los cuerpos perfectos, el relativismo, la competitividad laboral, los cargos de poder, las cacerolas; para ellas, mujeres macho, capaces de lo que sea con tal de agradar al hombre, gatitas ansiosas, que sueñan con pollas en vez de con pájaros, con manoseos en el mugriento asiento trasero de un coche, en lugar de charlas apasionadas y risas entre mujeres-amigas, que sueñan con príncipes azules y no con bailes desenfrenados; para vosotras guardamos la humillación y el desprecio. (...)"